Hoy en día para mi familia, sigue siendo una invitación que, como la hermana mayor de 14 hermanos y hermanas, y como madre de seis hijos, al igual que como líder comunitaria, empresaria y líder eclesial, me lleva a preguntar; ¿Cómo puedo ser parte de la lucha contra el cambio climático y contaminación? ¿Cómo expone la inequidad ambiental a nuestras comunidades pobres a enfermedades tanto de asma como enfermedades pulmonares? ¿Es el cambio ambiental un problema de la iglesia? Me parece a mí que las circunstancias de este momento en la historia de la Iglesia como cristianos/as nos lleva a reconocer el cambio inevitable y el proceso al que todos/as estamos siendo llamados; pastores/as, movimientos y líderes gubernamentales al evangelio de la creación; evangelio de la vida. Por eso urgimos que los Senadores Padilla y Feinstein sean campeones para el clima, y empujen nueva legislación para reducir el cambio climático.
En mi denominación como católica y Latina, la fe en el Dios de la Vida y la naturaleza es una reflexión muy importante, porque nuestra fe sin acción es incompleta. Por lo tanto, la fe me invita a la sensibilidad de escuchar el clamor de la tierra y el clamor de tantas y tantas comunidades que han sido afectadas por el daño climático. Estos efectos han provocado síntomas de enfermedades que vemos en el agua, los mares, el aire que respiramos y en los bosques o parques nacionales. La fe es el catalizador para la acción y el compromiso. Nuestro Dios nos dio esta tierra (Pachamama) para cuidarla con sus retos y esperanzas. Estos retos y esperanzas miran hacia un futuro que nos llama a la urgencia de ver con atención la propuesta de vida; ¡vivir una vida en abundancia en nuestro planeta de hoy!
Estaba muy entusiasmada por la legislación de Build Back Better Act que propuso una alta cantidad a la inversión del cambio climático; energía y limpieza del medio ambiente en 2021. Ya es hora de negociar nueva legislación con estas mismas propuestas para actuar a favor del clima. Y estas propuestas son muy alentadoras. En este momento en California estamos atravesando por una crisis y escasez de agua potable y limpia. Esta escasez de agua no solamente nos afecta a nivel estado, sino que también en las comunidades de bajos recursos. Además, el cambio climático nos ha afectado aquí en Los Ángeles y en todo California, con los fuegos forestales y el peligro de seguir viviendo las consecuencias de la contaminación de nuestras playas por la negligencia del cuidado de ellas.
Esta contaminación está dañando nuestra salud. Mi hija surgió con asma desde muy pequeña. Me fui dando cuenta que la mayoría de las familias en mi comunidad que sufren enfermedad del estómago o de asma y que continuamente están los padres enfocados en los problemas físicos o ataques asmáticos que tengan en la escuela y en las reacciones de carácter. Esto debilita a las familias y sus actividades cotidianas y algunas veces se han tomado medidas cuando ya los problemas de salud son irreversibles. Necesitamos con alta urgencia intervenir y trabajar conscientemente con nuestros gobernadores y líderes comunitarios para apoyarles y que apoyen en desarrollar mejor educación acerca de la acción climática y ambiental.
Para continuar el trabajo en la atención al cambio climático, no solo se refiere a los cambios que necesitamos hacer desde las pequeñas comunidades, sino que es indispensable en la inversión en proyectos de prevención y atención comunitaria. Inversiones e incentivos para preparar a nuestros jóvenes latinos en los trabajos que serán parte del futuro y las tecnologías necesarias para su formación y desarrollo en germen. La inversión en los niños y familias para salir de la pobreza es una de las atenciones necesarias que necesitamos en nuestras comunidades.
Educación en los recursos de energía limpia y educación en la inversión de utilizar incentivos para cuidar nuestro planeta es necesario. Por lo tanto, nueva legislación climática nos proporcionaría una gran esperanza y fe que estamos poniendo el dedo en la llaga y que vamos a la creatividad en Fe y la acción. La creación y aprobación de políticas e inversiones a favor del clima traerá beneficios de salud y bienestar a todas nuestras familias y comunidades.
Escrito por Margarita Flores para Medium.