La pasión de Sharon por la vida silvestre y el medio ambiente incrementó durante sus años universitarios en la Universidad George Mason, donde culminó un bachiller en ciencias ambientales. Su deseo de proteger tanto los hábitats naturales como las especies que los habitan creció con su fascinación por la flora y fauna que encontraba en paseos y excursiones.
Su camino hacia la conservación también fue influenciado por su educación secundaria. Sharon asistió a una escuela que enfatizaba conceptos ambientales, sostenibilidad y cuidado, cultivando su amor por la naturaleza desde temprana edad. La representación es un tema importante en la conservación, y Sharon reconoció la falta de visibilidad de individuos tradicionalmente excluidos, especialmente en publicaciones y los medios de comunicación. A través de un familiar que estaba activamente involucrado en trabajos de conservación, Sharon pudo tener una idea de lo que era posible, y la inspiró aún más a seguir una educación superior en este campo.
Después de conocer sobre Hispanic Access Foundation y el Proyecto MANO, Sharon fue aceptada para una pasantía en el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, con la Oficina de Servicios Ecológicos de Asheville. Pasó 12 semanas involucrada en consolidar y sintetizar información sobre proyectos de conservación de polinizadores en la región sureste, proporcionando información valiosa para futuros esfuerzos de conservación en la región.
“Ellos querían mejorar los esfuerzos en la promoción de la conservación de polinizadores, pero no estaban muy seguros por dónde comenzar, y a veces ayuda saber qué se está haciendo actualmente. En ese momento, no existía un inventario de proyectos actuales. Hice una base de datos de 200 entradas y proporcioné un recurso clave al liderazgo de la región.”
Sharon se visualiza en el futuro trabajando en educación en conservación, cerrando la brecha entre la recopilación de datos y la comprensión pública. “Me alegra recopilar datos, pero también traducir esos datos de manera que el público pueda entenderlos y, con suerte, contribuir a la ciencia comunitaria”. Ella cree fielmente en empoderar a las comunidades para participar activamente en la conservación a través de iniciativas de ciencia comunitaria y ciudadana.
Para Sharon, el liderazgo en conservación significa romper con convenciones tradicionales y abrazar la diversidad. Se esfuerza por ser una pionera, abogando por las minorías en la conservación y empoderando a las personas para conectarse con la naturaleza a su manera. En su visión de liderazgo, todos tienen un lugar en la mesa y los esfuerzos de conservación tienen en cuenta diversas perspectivas culturales y prácticas.
Su dedicación y compromiso para hacer que la conservación sea accesible para todos son un testimonio del cambio positivo que una persona puede traer al mundo de la conservación dentro de entornos urbanos. A medida que continúe con su investigación y aspiraciones, el impacto de Sharon en la educación en conservación seguirá creciendo, dejando un camino prometedor para el futuro.
“Creo que como líder debemos animar a las personas a ser auténticas cuando se trata de participar al aire libre, trabajar al aire libre, cuidar el medio ambiente, cultivar al aire libre, pero permitiendo que las personas se presenten a su manera, auténticas.”