En sus comentarios instaron al administrador de la EPA, Scott Pruitt, a mantener la implementación del Plan de Energía Limpia y proteger la salud de las comunidades latinas y las futuras generaciones. El Plan de Energía Limpia busca reducir la contaminación de CO2 producida por las centrales de energía– las fuentes de energía más grandes de la nación– y a su vez mantener una mayor confiabilidad y eficiencia energética.
Los latinos son desproporcionadamente más afectados por los impactos a la salud de la explotación de petróleo, de gas y otros contaminantes, que serían regulados por la EPA bajo el Plan de Energía Limpia. Un informe de la Asociación Nacional Hispana de Medicina (NHMA, por sus siglas en inglés) y de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés) reportó que “el aire en muchas de las comunidades latinas no cumplen con las normas de calidad de aire y de ozono”. Una de cada cuatro personas en los Estados Unidos vive en áreas que incumplen con las normas federales de contaminación de aire y de ozono. Esto incluye a más de 23 millones de latinos, lo que representa uno de cada tres latinos en los Estados Unidos. Además, muchas comunidades latinas enfrentan un alto riesgo de cáncer debido a las emisiones tóxicas en el aire, provenientes de la producción y explotación de petróleo y de gas.
“El Plan de Energía Limpia es una ley en materia de salud pública fundamental en la protección del aire limpio en nuestras comunidades. Tenemos el deber y la obligación moral de proteger el medio ambiente y la salud de las generaciones futuras, manteniendo el Plan de Energía Limpia, que es un paso hacia un futuro de comunidades saludables y sostenibles”, afirmó Maite Arce, presidenta y directora ejecutiva de Hispanic Access Foundation.
“Un reciente estudio de la Universidad de Yale, titulado Climate Change in the Latino Mind, reveló que 84 por ciento de los latinos en los Estados Unidos apoyan las normas para regular la contaminación de carbono. Los latinos esperan que sus recursos públicos– incluso el poder regulador de la EPA para controlar las emisiones de carbono– se utilicen de manera productiva y rentable y que ayude a mejorar la calidad de vida de todos los estadounidenses. El análisis de la EPA proyecta que con la implantación del Plan de Energía Limpia los estadounidenses ahorrarán cerca de $7 mensuales y más de $80 anuales en los facturas de electricidad para el año 2030. Las proyecciones de la EPA también muestran que las facturas de electricidad aumentarán modestamente entre un 2,4 y 2,7 por ciento para el 2020, pero luego disminuirán entre un 2,7 y un 3,8 por ciento para el 2025, y de un 7 a un 7,7 por ciento para el 20130, en la medida que las inversiones en eficiencia energética rindan frutos.
“Todos los estadounidenses, incluido los latinos, tienen derecho a vivir en comunidades ambientalmente seguras y económicamente estables”, dijo el pastor Martin Martinez-Sandoval, líder de Calvary Chapel Assembly of God y miembro de Por la Creación Faith-based Alliance en Los Ángeles, California. “El administrador de la EPA tiene la responsabilidad de proteger la salud de los estadounidenses, por tal razón lo instamos a defender e implementar el Plan de Energía Limpia”.
La EPA extendió el periodo de comentarios públicos hasta el 26 de abril de 2018, añadiendo audiencias públicas en San Francisco, California; Gillette, Wyoming y Kansas City, Misuri. Los comentarios pueden ser sometidos en línea a través de www.regulations.gov bajo EPA-HQ-OAR-2017-0355.
El Plan de Energía Limpia es una victoria para el público estadounidense– protege nuestra salud y garantiza que las generaciones futuras cuenten con aire limpio”, concluyó Arce. “Mantener el Plan de Energía Limpia sería una manifestación de la Administración de que todos los estadounidenses, incluyendo los 1,81 millones de latinos que viven a menos de media milla de las instalaciones de petróleo y de gas, merecen respirar un aire limpio y puro."