El programa que cuenta con 54 años de antigüedad y que se financia a través de regalías recaudadas por las actividades de perforación de petróleo y gas ha brindado más de $18 mil millones para apoyar a más de 42,000 parques y proyectos de recreación en todo el país.
“A pesar de la popularidad del programa, el impacto positivo que ha causado y el apoyo bipartidista que ha recibido – Republicanos y Demócratas han expresado su apoyo para que el fondo sea reautorizado de forma permanentemente y financiado en su totalidad – el Congreso continua sin tomar medidas, lo cual está poniendo en peligro el futuro de muchas de nuestras tierras públicas, al igual que miles de parques locales y instalaciones en los Estados Unidos,” dijo Maite Arce, Presidente y CEO de Hispanic Access Foundation. “El Congreso necesita corregir este error y salvar LWCF.”
Durante más de medio siglo, LWCF ha protegido los tesoros más grandes de Estados Unidos: desde parques nacionales conocidos por su gran belleza como Grand Canyon y Grand Teton hasta sitios históricos que nos recuerdan el pasado de nuestra nación como San Antonio Missions, Gettysburg Battlefield y Monroe Elementary School en Kansas — la escuela a la que asistió Linda Brown, de Brown v. Board of Education. LWCF ha protegido innumerables acres de recursos naturales, ha mejorado drásticamente el acceso a tierras públicas, ha preservado nuestro legado histórico y ha apoyado nuestras economías locales al impulsar el turismo. A la fecha, LWCF ha ayudado a proteger más de 100 campos de batalla en 42 estados, ha apoyado más de 42,000 parques y proyectos de recreación en todo el país y ha protegido más de 2.2 millones de acres de parques nacionales.
“Todos nos vemos beneficiados al proteger estos lugares, dado que apoyan nuestras empresas locales y brindan oportunidades de acceso a actividades al aire libre para los cazadores, pescadores, escaladores, excursionistas, ciclistas y campistas en todo Estados Unidos,” dijo Chela Garcia, Directora de programas de conservación de HAF. “Para muchos Latinos y otras comunidades urbanas, los lugares financiados a través de este programa a menudo son el único medio que tienen para acceder a estos lugares al aire libre.”
Creado en 1964 con un fuerte apoyo bipartidista, el programa se venció y fue reautorizado inicialmente en el 2015. Dos meses después, el Congreso reautorizo LWCF por tres años como parte del proyecto de ley Omnibus Appropriations. Sin embargo, la falta de una solución a largo plazo crea un futuro de financiación inestable para los parques y proyectos, lo cual también dificulta la inversión privada en nuevos proyectos. La financiación total y la reautorización permanente terminarían con la batalla política y se cumpliría con la promesa bipartidista de LWCF.
“Este programa garantiza que las comunidades tengan lugares para conectarse con la naturaleza, pasar tiempo con la familia, disfrutar de actividades recreativas al aire libre o explorar su patrimonio cultural. LWCF no solamente se enfoca en proteger estos espacios y proporcionar recursos específicos para el desarrollo, sino en la conexión que tenemos con estos lugares y lo que representan para cada individuo. Estos sitios son importantes para las personas y la pérdida del programa impactaría a muchas generaciones por venir,” dijo Arce. “LWCF apoya sitios históricos y lugares comunitarios donde diversas familias han vivido por generaciones. La historia multicultural de nuestra nación se refleja en nuestros paisajes y todo gracias a LWCF.”
Además de la reautorización permanente, solucionar el proceso de financiación de LWCF es una prioridad. A pesar de que el programa se financia a través de regalías recaudadas por las actividades de perforación de petróleo y gas – sin costo alguno para los contribuyentes – en sus 54 años de historia LWCF solo ha sido financiado dos veces con la totalidad de su presupuesto anual de $900 millones. En promedio, el Congreso autoriza que LWCF tan solo reciba alrededor del 46 por ciento de su presupuesto. La financiación completa permitiría que los estados de LWCF y los sitios federales recibieran un apoyo significativo para abordar numerosas necesidades de mantenimiento y desarrollo.
“Nos preocupan los parques nacionales, los parques infantiles, los centros de recreación, los campos de béisbol y los proyectos de parques estatales para las generaciones futuras dado que se encuentran en peligro,” dijo Garcia. “Perdimos un programa histórico que jugó un papel clave en la protección no solo de la tierra y el agua, sino también del pasado dinámico y multicultural de nuestro país.”
Hispanic Access explora en su nuevo cortometraje, Land, Water y Comunidad, la relación que tienen diversas comunidades con los lugares financiados y apoyados por LWCF y a través de su nuevo informe, con el mismo nombre, se describen diez lugares alrededor del país que demuestran la importancia de LWCF.